Con la siembra actual de maíz blanco, unas 210.000 hectáreas cultivadas en Venezuela, se abastece un 75% del requerimiento para la producción de harina de maíz precocida, lo que se traduce en 10 millardos de arepas anuales, unas 420 arepas por ciudadano.
El requerimiento total para cubrir la demanda nacional se calcula en 1.000.000 toneladas de maíz blanco, según datos aportados por la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro).
Celso Fantinel, presidente de la confederación, manifiesta en los últimos años, el sector agrícola ha tenido un repunte en la siembra del cereal, aunque aún no se cubre la demanda nacional por factores como el financiamiento y la política comercial, «los productores siembran a ciegas, y muchas veces no se cubre los costos de producción Es importante la agricultura de contratos como se viene haciendo con el cultivo de girasol, para tener garantía de lo que se va a recibir», dijo.
Como es reconocido, la arepa es el alimento por excelencia en Venezuela y tiene como principal materia prima, el maíz.
Para un kilo de harina precocida, se necesitan 1.26 kg de maíz blanco y de cada kilo de harina, salen un aproximado de 20 arepas, dependiendo de su tamaño.
Ese 75% del que habla el sector primario, aún es insuficiente para satisfacer la demanda de la industria para fabricar la harina con la que se prepara esta tradicional masa redonda asada o frita, lo que obliga a importar maíz, principalmente de México, Estados Unidos y Brasil.
Los cuestionamientos del sector primario, siguen siendo la importación del maíz, que directamente compite con la producción nacional, en plena recolección y actualmente perjudica a los productores locales, quienes según costo de producción, deben recibir 0,40 por kilo de maíz acondicionado.
Vía: Minuta Agropecuaria