El gobierno venezolano rechazó la renovación de la orden ejecutiva de Estados Unidos contra el país vigente desde 2015, por considerar que la situación representa «una amenaza inusual y extraordinaria» para la seguridad nacional estadounidense.
«Venezuela rechaza enérgicamente la renovación de la orden ejecutiva que desde el año 2015 se ha utilizado para justificar una sostenida campaña de agresión contra el pueblo venezolano, violando toda norma del derecho internacional, constituyéndose en un caso de castigo colectivo»; dijo Yvan Gil con un mensaje que acompaña el comunicado.
Con esta “acción innecesaria, absurda y hostil”, queda demostrado que el liderazgo decadente de Washington no está en capacidad de diseñar una política exterior coherente que no se base en la coerción, el chantaje o el irrespeto, indicó.
La nota expresó que teniendo la oportunidad de “corregir errores e injusticias del pasado”, que incluso afectan sus propios intereses, la Casa Blanca opta por continuar aplicando su “terrorismo económico” a través de sus más de 930 medidas contra la República bolivariana.
En el escrito agregó que “Estados Unidos es hoy rehén de sus propias políticas de agresión”.
El texto apuntó que la crisis migratoria ante la cual tantos operadores políticos manifiestan preocupación, no es si no, consecuencia directa e inmediata de sus medidas coercitivas y bloqueos.
#Comunicado Venezuela rechaza enérgicamente la renovación de la orden ejecutiva que desde el año 2015 se ha utilizado para justificar una sostenida campaña de agresión contra el pueblo venezolano, violando toda norma del derecho internacional, constituyéndose en un caso de… pic.twitter.com/IA1ON9GtxR— Yvan Gil (@yvangil) March 6, 2024