La igualdad de género es un derecho humano fundamental, una cuestión de equidad y justicia. Es la base para un mundo pacífico y próspero, y es esencial para el desarrollo. Es también un aspecto central de la visión del Grupo Banco Mundial de crear un mundo sin pobreza en un planeta habitable.
Sin embargo, los avances en muchos ámbitos de la igualdad de género están prácticamente paralizados. A nivel mundial, las tasas de participación femenina en la fuerza laboral se han estancado durante 30 años, una de cada tres mujeres sufre violencia de género, y el acceso de las mujeres a oportunidades económicas y puestos de liderazgo sigue siendo limitado en muchos países.
La igualdad de género se encuentra bajo amenaza en todo el mundo y los avances logrados con tanto esfuerzo se están revirtiendo. Las normas, conductas y actitudes relacionadas con el género están profundamente arraigadas y exacerban los desafíos. Las crisis, como la pandemia, el cambio climático y el desplazamiento forzado, han afectado de manera desproporcionada (i) a las niñas, las mujeres, y las minorías sexual y de género para mejor preparación ante desastres.
El sector público por sí solo no puede eliminar los obstáculos que enfrentan las mujeres: el apoyo sostenido del sector privado y la sociedad civil es crítico para lograr la igualdad de género a lo largo de nuestras vidas. Los avances significativos deben abarcar actividades de los sectores público y privado, leyes y políticas nacionales, y mejoras en la vida personal. Se requiere un compromiso sostenido y amplio, y financiamiento para soluciones basadas en evidencias. Esto resulta especialmente difícil en el actual entorno mundial caracterizado por una desaceleración del crecimiento y un aumento de la pobreza.
Inspiración para el camino a seguir
En el Grupo Banco Mundial ha reflexionado sobre las maneras de promover y acelerar el ritmo del cambio hacia la igualdad de género a través de los sectores público y privado, aprovechando la experiencia y las enseñanzas extraídas de la implementación de la primera Estrategia de Género del Grupo Banco Mundial para 2016‑2023 . Como parte de esos esfuerzos, ponen en marcha el año pasado la campaña #AccelerateEquality (Acelerar la Igualdad) con el fin de evaluar la situación, crear conciencia y escuchar a los asociados para saber cuáles son los desafíos y las medidas que funcionan. El inicio de la campaña se produjo 10 años después de la publicación del transcendental Informe sobre el desarrollo mundial: Igualdad de género y desarrollo.

La propuesta de la Estrategia de Género del Grupo Banco Mundial para 2024-2030 apunta a presentar el audaz objetivo de acelerar la igualdad de género para lograr un futuro sostenible, resiliente e inclusivo en consonancia con su hoja de ruta de la evolución institucional.
La nueva estrategia tiene tres objetivos clave:
- Garantizar el bienestar básico poniendo fin a la violencia de género y aumentando el capital humano.
- Ampliar y facilitar las oportunidades económicas mejorando el acceso igualitario a más y mejores empleos, activos económicos, y prestaciones como cuidado [infantil], servicios digitales, transporte, y otros servicios de apoyo.
- Hacer participar a más mujeres en posiciones de liderazgo para lograr un futuro sostenible, resiliente e inclusive.
En la nueva estrategia se reafirmará el compromiso del Banco Mundial con la no discriminación, la inclusión y la igualdad de oportunidades, que engloba a las minorías sexuales y de género. Se reconocerá las desventajas que enfrentan los hombres y los niños, así como las vulnerabilidades derivadas de la interrelación del género con la pobreza, el origen étnico, la discapacidad y otras características. Se propondrá involucrar a los hombres y los niños en cuestiones específicas para ellos, así como en aquellas que afectan la igualdad de género.
Para impulsar el cambio en materia de igualdad de género, el Grupo Banco Mundial innovará, otorgará financiamiento y promoverá una acción colectiva en consonancia con sus ventajas comparativas. El mundo necesita soluciones basadas en datos y evidencias como se expone en las reseñas sobre pruebas causales y notas sobre políticas temáticas. Es esencial obtener, asignar y movilizar eficazmente los recursos en los sectores público y privado y a través de ellos, especialmente en el actual período de restricciones fiscales. Para acelerar los avances hacia la igualdad de género se requerirá un compromiso colectivo concertado de los actores públicos y privados, la sociedad civil y los organismos internacionales.
Ningún país, comunidad o economía puede desarrollar todo su potencial y hacer frente a los desafíos del siglo XXI sin la participación plena e igualitaria de todos. El Grupo Banco Mundial abordará estos complejos desafíos con realismo y compromiso a largo plazo, actuando junto con sus asociados en pos de un mundo más igualitario y próspero para todos.