En 1976 la NASA difundió unas fotos sorprendentes de la superficie de Marte: un terreno inhóspito salpicado de cráteres y promontorios en el que se podía distinguir, en la parte superior derecha, una elevación con forma de rostro humano.

Las imágenes pronto se convirtieron en un auténtico fenómeno de masas y alimentaron teorías ufológicas de todo tipo, la más popular de ellas la que defendió Richard Hoagland sobre una supuesta civilización alienígena que habría habitado o visitado el planeta rojo y dejado en su superficie la faz humanoide como monumento.

Durante los 20 años siguientes a la difusión de las fotografías de la ‘Cara de Marte’, el debate fue intenso entre los científicos que señalaban que se trataba de una curiosa coincidencia de luces y orografía marciana y los ufólogos que defendían teorías como la de Hoagland.

El 8 de abril de 2001 coincidió con el verano de Marte y era un día despejado para poder realizarse nuevamente instantáneas del famoso promontorio a máxima resolución.

Además de las fotografías, en 2001 se recabaron datos de altrimetría láser en la zona, que permitieron recrear en tres dimensiones la forma exacta de la elevación, sin que esta estuviese alterada por luces o sombras, y en ella se observa que no hay ojos, nariz o boca.

Con esto último, la NASA dio por cerrado definitivamente el tema, aunque aún hubo muchos que defendieron que, en los 20 años en que la agencia espacial estadounidense había vuelto la espalda a la cara, alguien, terrícola o extraterrestre, se había encargado de borrar las facciones del rostro marciano para ocultar las evidencias de vida alienígena.

La NASA dio carpetazo al asunto, pero aún habría una misión posterior que estudiaría la zona. En 2006 la Agencia Espacial Europea también obtuvo imágenes en alta resolución que confirmaron las afirmaciones de la NASA cinco años antes: que se trataba de una estructura puramente geológica.

 

Vía: Xataka