El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, explicó sobre la reforma a la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), que podría generar un incremento en el precio de los productos y consecuentemente situar al comercio en la informalidad.
Bajo consideración de Pisella la reforma a la ley de impuesto, aprobada en primera discusión por la Asamblea Nacional (AN), y que entrará en vigencia el próximo primero de marzo, cuando aparezca publicada en Gaceta oficial, debe excluir a las pequeñas empresas y a personas naturales.
Señaló que el tributo en divisas y criptomonedas, sin importar que ocurran dentro o fuera del sistema financiero, debería ser 0,5% a 1%, y no del 3% como lo expresa la ley de acuerdo a su conformidad.
«Nuestras recomendaciones fueron en primer lugar, que si bien se estaba ampliando la base tributaria, este impuesto se diese entre un 0,5% y el 1% máximo», dijo Pisella al explicar que de la forma planteada por el Gobierno lo hace un «impuesto regresivo» que afecta a todos, por lo que su aplicación debe ser a tiempo determinado.
Cabe destacar que dentro de las disposiciones de esta reforma, el Ejecutivo, tendrá la potestad para cambiar las alícuotas, en un rango entre el 2 %, 8 % y 20%, para las transacciones que ocurran dentro del sistema financiero nacional.
En este sentido el titular de Conindustria, comentó que si bien hubo un ligero crecimiento en las unidades de venta productivas, no indica que las compañías en el país operen de manera óptima.
Especificó que la capacidad productiva de la industria venezolana solo llega al 23% de su capacidad, mientras en países como Brasil y Colombia se sitúan en un 80%, sobre lo cual dijo: “es la imagen a la que queremos llegar”.
Para alcanzar este ideal, señaló se debe trabajar en la recuperación del poder adquisitivo del venezolano, algo posible si la industria remunera a sus trabajadores con un salario promedio mensual de USD125 .
“Toda esta actividad económica que se debería generar en el país, traería beneficios y podrían recaudar impuestos”, dijo Pisella.
Por lo contrario, explicó que las medidas tomadas por la administración del Gobierno Nacional solo favorecen la importación, ante lo cual ve necesario “cesar la protección que existe a los productos importados».