Entender la felicidad como un camino, evitar sentimientos extremos y ejercitar la alegría son algunas de las claves.
Arthur Schopenhauer hizo un intento de lo que él denominó como «eudemonología», o teoría sobre la felicidad, que le llevó a formular una serie de recomendaciones, especialmente útiles en el trabajo, pero también en la vida corriente.
- Entender la felicidad como un camino
La primera recomendación es entender la felicidad como camino, no como un destino, como el resultado del ejercicio permanente y no como un objetivo alcanzado.
Esta afirmación evoca el significado de la vida como viaje, presente en la literatura desde la Odisea. Las personas que pensamos que son felices no lo son por haber llegado a una situación y conformarse.
- Ser no es tener
No hay que confundir mejorar y progresar con acumular más cosas. Ser no es tener, como han explicado muchos filósofos. Schopenhauer explica el sentimiento de vacío que sobreviene al logro de un bien material en el que se ponen todas las expectativas.
- Evitar los sentimientos extremos
Evitar los sentimientos extremos, especialmente la envidia, el odio y la ira.
La envidia es un vicio especialmente dañino, porque genera amargura. Se trata de la tristeza por el bien ajeno, algo mezquino y que la gente suele rechazar.
- La felicidad está intrínsecamente relacionada con la salud
Como explica Schopenhauer, «nueve décimos de nuestra felicidad se basan únicamente en la salud». Como decía el adagio latino, mens sana in corpore sano, si se cuida la salud corporal se estará construyendo una mejor salud mental.
- Ejercitarse en la alegría
La alegría es un estado de ánimo que se puede cultivar, y cuanto más se práctica más se consigue. Como explicaba Sigmund Freud, el humor desanuda la represión, genera proximidad y contribuye a un mejor ambiente.
Por eso es recomendable el uso del humor en reuniones de trabajo, quizás no al principio, para no banalizar el intercambio de ideas, pero si en algunos momentos, para romper el hielo o destensar una discusión.
Vía: BBC Mundo (Lea allí el artículo completo)