El reactor nuclear RV-1, localizado en Altos de Pipe en los Altos Mirandinos, fue el primero de América Latina.

Fue construido en su mayor parte bajo el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez bajo la dirección del Dr. Humberto Fernández-Morán en el marco de un convenio de colaboración con la administración del presidente Dwight Eisenhower de Estados Unidos, que promocionaba el programa Átomos para la Paz. La empresa encargada fue la compañía General Electric y el diseño estuvo a cargo de la compañía Shaw, Metz and Dolio, de Chicago.

Fue concebido para la investigación y tenía una capacidad pequeña de 3 megavatios funcionando con uranio enriquecido al 20%.

Las obras empezaron en 1956. Su inauguración, sin embargo, fue en 1960 bajo el mandato del Presidente Rómulo Betancourt.

El reactor entró en potencia nominal en 1966; para 1991, durante la administración de Carlos Andrés Pérez, dejó de funcionar.

Vía: @venezueladeayer

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí