Esta singular palabra nació en la época de los inicios de la industria petrolera en el país.
Se cuenta que, en ese entonces las empresas Estadounidenses que explotaban el petróleo en nuestra nación, dotaban a sus trabajadores con un determinado equipo de materiales cuya marca era «Mack & Dales».
Cuando llegaba la hora de salida al terminar la jornada, la orden era recoger su «Mack & Dales». Es así como este término fue deformándose al pasar del tiempo y llegó a simplificarse en la palabra macundales. Una pronunciación más sencilla para el lenguaje coloquial del venezolano.
Por esta razón en la actualidad, hablar de macundales hace referencia a un grupo de objetos pequeños, por lo general de uso diario, que se pueden trasladar fácilmente de un lado a otro.
La expresión “recoger los macundales” desde su origen fue sinónimo de salida (recoger sus pertenencias e irse). Por eso hoy en día, es usada para correr a una persona; ya sea del trabajo, de la casa o de algún lugar donde ya no sea grata su presencia.
Esto también se puede usar para decir que vamos a llenar las maletas. Ejemplo: «Ayúdame a guardar mis macundales porque necesito viajar mañana».
La palabra se usa más que todo cuando nos referimos a recoger nuestras pertenecías, guardar algún objeto u ordenarlo en un sitio específico. Esta es la manera como se emplea este término en Venezuela.
Vía: diccionariovenezolano.com