La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró en 2022 la muerte o desaparición de 686 migrantes en la frontera entre EEUU y México, que se confirma un año más como la ruta terrestre más mortal para los migrantes, según destacó hoy esa agencia de Naciones Unidas.
La cifra es la segunda peor desde que la agencia de las Naciones Unidas elabora estadísticas de este tipo, hace 10 años (en 2021 hubo 729 muertos y desaparecidos en esa misma ruta), aunque según la OIM las cifras reales de 2022 pudieron ser en realidad mayores ya que faltan datos de algunas agencias migratorias importantes, incluidas la del Estado de Texas y la de búsqueda y rescate de México.
La OIM también indicó que 2022 fue el año con más muertes y desapariciones de migrantes en todo el continente americano, 1.457 en total, casi la mitad de ellas registradas en la citada frontera, según señaló la agencia con datos de su Proyecto Migrantes Desaparecidos, que hace un seguimiento constante de víctimas en rutas migratorias.
Desde el comienzo de este proyecto en 2014, la OIM ha registrado al menos 4.664 muertes y desapariciones en la frontera entre EEUU y México, mientras que ha habido 499 en la ruta hacia Estados Unidos por el Caribe, 328 entre República Dominicana y Puerto Rico y 320 en el tapón de Darién, en Panamá, que separa Sudamérica de América Central.
Llamada a la acción
«Estas alarmantes cifras nos recuerdan la necesidad de que los Estados actúen»; señaló en un comunicado la directora regional de la OIM para América Central, del Norte y Caribe, Michele Klein Solomon, quien en este sentido consideró crucial aumentar la recopilación de datos para «garantizar que las rutas son seguras y accesibles».
Casi la mitad de las muertes en la frontera mexicana norte el año pasado (307) se produjeron durante la travesía por los peligrosos desiertos de Sonora y Chihuahua, destacó la OIM, indicando que esa cifra es incluso mayor que la de los migrantes fallecidos al atravesar el Sahara norteafricano (al menos 212 el año pasado).
Las víctimas en la frontera de México con EEUU muestran una tendencia ascendente: de 304 registradas en 2014, el primer año de estadísticas del Proyecto Migrantes Desaparecidos, se pasó a 525 en 2019, el año previo a la pandemia, y en los dos últimos han rondado las 700.
La OIM subrayó también como muy preocupante el incremento en las muertes y desapariciones en el Caribe, con 350 documentadas en 2022 frente a 245 en 2021 y menos de 170 en todos los años anteriores, siendo Haití, Cuba y República Dominicana los principales orígenes de las víctimas.
Aunque la ruta terrestre más mortal para los migrantes en el planeta sea la que separa EEUU y México, la que registra más fallecidos y desaparecidos es marítima: el Mediterráneo Central, donde al menos 1.417 personas perdieron la vida en 2022, mientras que en la parte occidental de ese mar las víctimas fueron 611.