El informe anual de la Organización de Naciones Unidas (ONU), divulgado el 12 de junio, reveló que el organismo gestionó, en 2022, 65,9 millones de dólares para luchar contra el hambre en Venezuela. El documento detalla, además, los aportes hechos a sectores como la salud y la educación.
Para el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número dos, que llama a los países a poner fin al hambre en el año 2030, la ONU «ejecutó» 65,96 millones de dólares en 2022 a través de 46 proyectos, señala el escrito, en el que no se explica la procedencia de los fondos.
Asimismo, se invirtieron 49,3 millones de dólares en el área de salud y bienestar y 47,7 millones en educación, entre otras cantidades menores para un total de 187,5 millones de dólares «ejecutados por la ONU con base en lo reportado» en el marco de cooperación.
La organización considera que en 2022 hizo tres «grandes aportes» para el logro de los ODS en el país: «llegar a las personas más vulnerables» con algún tipo de asistencia, apoyar la recuperación socioeconómica -luego de ocho años de contracción- y «contribuir al diálogo social y abordar los derechos humanos».