Las semanas de clima invernal seco han generado preocupación en torno a que Italia podría enfrentar otra sequía tras la emergencia del verano pasado, ya que los Alpes tuvieron menos de la mitad de sus nevadas normales, según científicos y grupos ambientalistas.
Las advertencias llegan en un momento en que Venecia —donde las inundaciones suelen ser la principal preocupación— enfrenta mareas inusualmente bajas que hacen imposible que las góndolas, los taxis acuáticos y las ambulancias naveguen por algunos de sus famosos canales.
Los problemas en Venecia se atribuyen a una combinación de factores, entre los cuales figuran la falta de lluvia, un sistema de alta presión, la luna llena y las corrientes marinas.
Los ríos y lagos italianos sufren una grave falta de agua, dijo este lunes el grupo ecologista Legambiente, y hay que prestar especial atención al norte del país.
Hasta los años 2007-2008 este fenómeno “se presentaba todos los años, luego no tuvimos bajas mareas como las registradas en los últimos días”, dijo. Los turistas se muestran curiosos al ver con claridad los cimientos de algunos edificios que están al borde los canales.