Este miércoles se conmemora el aniversario número 23 del ataque a las Torres Gemelas, ocurrido el 11 de Septiembre del 2001, que acabó con la vida de casi 3,000 personas, y además de un potente despliegue de seguridad, se espera que los neoyorquinos que acudan al Bajo Manhattan o a la zona del Memorial, donde se llevará a cabo la ceremonia, enfrenten fuerte tráfico vehicular y calles cerradas.
Se estima que llegarán figuras como el presidente, Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y otros líderes políticos locales, estatales y federales. Entre los actos conmemorativos para honrar a las víctimas se realizará el llamado Tributo de la luz en el Bajo Manhattan, que en un radio de 60 millas levanta dos rayos de luz resemblando a las Torres Gemelas, en una manera no solo de manifestar la fuerza y resiliencia de los neoyorquinos sino una manera de mostrar a nuevas generaciones lo ocurrido.
La zona de la conmemoración, son varias calles del Bajo Manhattan y estarán acordonadas para la ceremonia, entre ellas tramos del South End Avenue, Liberty Street y Battery Place, al igual que Barclay Street al norte, Rector Street al sur, Broadway al este y West Street al oeste.
El programa de conmemoración está pautado en un primer momento de silencio, luego las familias de las víctimas podrán entrar a la plaza del Memorial. Se espera que el evento termine a las 1:00 p.m.
Este 11 de septiembre se cumplen 23 años del mayor ataque terrorista sufrido por los Estados Unidos. Unos 3 mil muertos dejaron los atentados al World Trade Center (mejor conocidas como torres gemelas) y el Pentágono.
Los hechos
Aquella mañana, 19 miembros del grupo islamista Al Qaeda secuestraron cuatro aviones comerciales, dos de American Airlines y dos de United Airlines.
El primer impacto ocurrió a las 8:46 a.m., cuando uno de los aviones colisionó con la Torre Norte del World Trade Center en Nueva York. Momentos después, otro avión impactaría la Torre Sur, mientras que una tercera aeronave alcanzó el Pentágono en Virginia, y el cuarto avión se estrelló en un campo de Shanksville, Pensilvania.
Parte del edificio totalmente derrumbada. Los pisos superiores del área afectada colapsaron, los bomberos habían sido evacuados.
El legado del 11 de septiembre sigue vivo, recordando no solo a las víctimas de ese fatídico día, sino también a las cicatrices que dejó.
Vía: El Diario NY