La automotriz alemana BMW invertirá en los próximos años 800 millones de euros en México para integrar su planta en San Luis Potosí a su red global de electromovilidad. Milan Nedeljkovic, miembro del Consejo de Administracion de BMW, anunció el viernes 3 de febrero que en San Luis Potosí se producirá a partir de 2027 el modelo completamente eléctrico Neue Klasse.
Para ello, se levantará una planta dedicada a la producción de baterías de alto voltaje en el estado norteño de México. Actualmente, la planta ensambladora en medio del desierto potosino fabrica diariamente unos 320 automóviles de lujo, convencionales e híbridos, todos a pedido. Con la nueva inversión, se piensa aumentar gradualmente hasta llegar a 500 autos diarios.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, estuvo presente en la ceremonia, y expresó que el futuro está en la movilidad eléctrica. El mandatario, cuya decisión de frenar las inversiones privadas en energías limpias había causado molestia en la industria, visitó la fábrica altamente robotizada y agradeció a BMW por invertir en México, creando unos mil puestos de trabajo adicionales.
“Sueldos justos y con prestaciones (sociales) es lo que queremos”, dijo AMLO durante su intervención, flanqueado por Nedeljkovic. Rodeado de automóviles cuyo precio comercial ronda los 70.000 euros, López Obrador habló largamente de sus programas sociales y recordó que el enfoque de su gobierno está en bajar la pobreza, que afecta al 44 por ciento de la población.
El embajador de Alemania, Wolfgang Doldt, subrayó la importancia estratégica que tiene México para la industria automotriz alemana y el gran potencial que tiene el país en energías renovables. “Las empresas alemanas piensan a largo plazo”, dijo, y recordó que desde 2021 han invertido unos 2.500 millones de euros en el país. Doldt agregó que la seguridad física y jurídica, así como el acceso a energías verdes, son condiciones importantes para los inversionistas alemanes, en plena transición energética.