La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) informó este miércoles que el Nuncio Apostólico en Venezuela, Monseñor Aldo Giordano, con la investidura del Vaticano en el país, será quien presida la ceremonia de Beatificación del venerable José Gregorio Hernández este viernes 30 de abril a las 10:00 de la mañana en la iglesia del Colegio La Salle en Caracas.
El anuncio se produjo después que la Oficina de prensa de la Santa Sede anunció que por causas de fuerzas mayor motivadas a la pandemia de covid-19, el Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin, no asistirá al acto litúrgico.
Apenas a dos días de la ceremonia, la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana emitió un comunicado en nombre de los Obispos de Venezuela indicando «Seremos testigos de un acontecimiento que marcará la vida de todos los ciudadanos y creyentes del país, pues uno de nosotros, con olor a pueblo y con el perfume del amor de Dios, será elevado a la gloria de los altares».
«Pedimos a Dios la gracia de un nuevo milagro para la canonización de José Gregorio, y que sea el primer santo venezolano», señalan en el texto, e invitan a seguir su ejemplo «como testigo del Resucitado». «Su fe, enriquecida con la oración, la Eucaristía, la devoción a María Madre de Dios y manifestada en su decidida caridad nos permiten contemplar la acción maravillosa de Dios en él».
En su mensaje, agradecen al Papa Francisco por la aprobación de la Beatificación y al Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede por su disponibilidad al querer presidir la ceremonia, lamentando que, dadas las circunstancias de la pandemia, no pueda acudir. «Sabemos de su cariño e interés por el pueblo venezolano», destacan los obispos.
Ofrecen gratitud también al Nuncio Apostólico en Venezuela, Mons. Aldo Giordano, quien presidirá el acto litúrgico en nombre del Santo Padre, y a todos quienes dedicaron sus esfuerzos para mostrar la fama de santidad del Dr. José Gregorio Hernández y promover su causa, «desde los postuladores, vice-postuladores, la Congregación para la Causa de los Santos, los Obispos de Venezuela, hasta las personas más sencillas que alentaron de múltiples modos la devoción y el reconocimiento de su vida de santo discípulo del Señor».
Añaden que la Beatificación no se trata de un «logro» ni de un «objetivo cumplido», por lo que nadie puede atribuirse este acontecimiento. Afirman que «es mucho más que eso, pues es un don de la gracia de Dios quien escuchó el clamor de su pueblo que diariamente le pedía la Beatificación y Canonización del Venerable José Gregorio Hernández».
Resaltan que su declaración como Beato «llega en un momento particular en Venezuela y el mundo: la pandemia del COVID19, unida a la profunda crisis que atraviesa el país. Este acontecimiento es una luz de esperanza para todos nosotros».