El 25 de abril la Iglesia Católica celebra la Fiesta de San Marcos Evangelista, discípulo del Apóstol San Pedro y autor del segundo Evangelio del Nuevo Testamento.
A San Marcos se le simboliza con la figura del león alado, una de las cuatro figuras que relata San Juan en el Apocalipsis. También es probable que sea en alusión a la forma como empieza la narración de su Evangelio: refiriéndose al desierto que rodea el río Jordán, lugar en el que abundan las bestias y cuyo señor es el león.
San Marcos fue originario de la zona de Jerusalén y, por lo tanto, perteneció al pueblo judío. Marcos se estableció en Alejandría, donde dirigió a la comunidad cristiana y fundó su famosa escuela. Hoy, como consecuencia de su presencia en aquella tierra, es venerado como Patrono de los coptos.
Se sabe que la narración hecha por Marcos en su Evangelio estuvo influenciada por el testimonio directo de San Pedro. Quizás el texto fue escrito durante la década del 60 al 70 después de Cristo.
La tradición señala que San Marcos murió mártir hacia el año 68, en Alejandría. Sus reliquias reposan hoy en la Catedral de Venecia.
A San Marcos se le representa como un león alado en relación a uno de los cuatro seres vivientes del Apocalipsis. Hay quienes consideran que esto se debe a que el Evangelio de San Marcos inicia con Juan Bautista clamando en el desierto, a modo de un león que ruge.
Vía: Aciprensa