La ruptura de un oleoducto de crudo en el occidente de Venezuela redujo la producción de gasolina de la refinería Cardón, de 305.000 barriles por día (bpd) a 20.000 bpd esta semana, luego de haber promediado 55.000 b/d de mediados de enero, informó la agencia especializada Argus.
El accidente agrava el déficit de gasolina en toda Venezuela, donde las estaciones de servicio fuera de Caracas están con poca cantidad.
El Complejo de Refinación Paraguaná (CRP), con capacidad para procesar 940.000 barriles de crudo por día, que incluye a la planta de Cardón y la refinería de Amuay, para 635.000 bpd, estaba procesando algo más de 154.000 barriles diarios de petróleo en tres unidades de destilación antes de la ruptura de una sección submarina del oleoducto de 26 pulgadas de Ule, de 230 kilómetros, que une la costa oriental del Lago de Maracaibo con el CRP.
El complejo CRP procesa actualmente un total de 60.000 barriles diarios de crudo, pero sólo Cardón produce gasolina.
Pdvsa está produciendo hasta 40.000 barriles por día de diésel con alto contenido de azufre en el CRP y en la refinería de Puerto La Cruz, para 190.000 bpd según dijeron funcionarios de la petrolera estatal en las instalaciones.
La petrolera venezolana está compensando temporalmente la pérdida de materia prima de Cardón con crudo y aceite pesado diluido (DCO) enviado desde las áreas de almacenamiento en Jose y Puerto La Cruz.
El suministro nacional de gasoil se ha convertido en un problema crítico en los últimos meses después de que la anterior administración estadounidense prohibió, a finales de octubre, los intercambios de crudo por este combustible por parte de empresas no americanas, lo que expone a Venezuela a una posible escasez que agravaría los cortes de energía eléctrica y los cuellos de botella en el suministro de alimentos.
Venezuela está sometida a sanciones petroleras de EEUU desde enero de 2019.
Los registros operativos de CRP vistos por Argus muestran que las secciones submarinas del envejecido gasoducto de Ule han sufrido tres roturas anteriores desde febrero de 2020. La línea de gas se ha roto al menos una vez en el mismo período.
