La ancestral planta endémica de México, cuya flor roja en forma de estrella es uno de los símbolos de la Navidad, recibió el nombre de un político de Estados Unidos en una historia que pocos conocen.
México alcanzó su independencia en 1821 y el primer representante diplomático de Estados Unidos fue Joel Roberts Poinsett. Al viajar por el país, Poinsett visitó la ciudad minera de Taxco en donde quedó asombrado con la belleza abundante de la flor de Nochebuena que adornaba las calles del lugar.
Su nombre botánico, Euphorbia pulcherrima, no era tan atractivo y de ahí que fuera comenzada a llamarse con el apellido de aquel diplomático: poinsettia.
Flor de Nochebuena, poinsettia, flor de Pascua, pastora, estrella federal, son diversos los nombres que recibe esta planta, pero los indígenas aztecas la llamaban cuetlaxóchitl.
Los pueblos originarios de México usaron esta planta para hacer pigmentos, vestimenta y en remedios herbales e incluso como ofrenda a Tonantzin, la diosa de la tierra.
A Tonantzin la asimilaron como la Virgen María en cualquiera de sus advocaciones. Y trajo como consecuencia el culto a la Virgen de Guadalupe, y las flores de Nochebuena eran ofrecidas como ofrenda religiosa.
En casi todo el mundo, la flor de Nochebuena o poinsettia es asociada con la Navidad, como se hacía desde el siglo XIX.
Vía: El Carabobeño