Jorge Roig, miembro del Consejo de Administración de la Organización Internacional de Trabajadores –OIT-, opina que las críticas circunstancias que se viven en el país han impulsado “una transición económica caótica, desorganizada, contraria a todos los principios de la revolución que llevaron al poder a la gente que está en estos momentos en el gobierno”.

“Todo es libertad de cambio y de precio, todo descontrolado, un dólar que es la moneda casi oficial de Venezuela pero todo esto es caótico porque todas las reglas que sostienen la economía siguen estando, no se sabe si es pecado o no vender dólares”, señaló.

Aseveró que “tenemos lo peor de ambos mundos porque tenemos una transición económica en marcha desordenada y al mismo tiempo las empresas tienen la misma incertidumbre si lo que se está haciendo es lo correcto o no”, dijo en entrevista al circuito Éxitos de Unión Radio.

Explicó Roig «que es una transición impuesta por las circunstancias. Algunas empresas han surfeado la ola y se mantienen. Ha sido una transición impuesta por las circunstancias, el sector privado se abre en unas circunstacias económicas testarudas, la economía cambió se abre paso».

Manifestó que «La pandemia ubica un 90% que han perdido capacidad de venta y se concedió 10% sobreviven, se han adecuado al tema tecnológico y nuevas reglas de comunicación social empresariales han crecido. La pandemia aceleró procesos de venta en la demanda tecnológica, se deben repensar y adecuar».

Roig añadió que nadie cree que esto sea bueno dentro del propio gobierno “pero no le queda más remedio que aceptarlo y la economía se está abriendo paso”.

“Esto es un respiro para los que tienen y pueden acceder a los dólares y “una terrible dificultad para aquellos que no tienen acceso a los dólares de forma permanente y constante y los que tienen acceso a los dólares están sobreviviendo”, precisó.

Resaltó que lo que ocurre en Venezuela se ha convertido en el caso más importante que haya analizado la OIT. “Es un tema que ha llegado a la máxima instancia en 100 años (…) Preocupadísimos porque esto existe la desviación y una violación de los convenios laborales, en el país existe una destrucción del empleo que llaman decente que en Venezuela no existe».

Calificó de dramáticas las cifras de Conindustria divulgadas este martes pero enfatizó que más dramático son “aquellas empresas que ya no están, que  se han ido, de las 11 mil 200 industrias que teníamos se han ido 7 mil, las que quedan están trabajando al 22 %”.

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