Una jueza de Colombia ordenó el sábado poner en libertad al expresidente Álvaro Uribe, aunque el político continuará vinculado a una investigación por supuesto fraude y soborno de testigos, en un proceso en el que es acusado de vínculos con escuadrones paramilitares de ultraderecha.
Álvaro Uribe recupera la libertad después de 67 días en detención domiciliaria, por orden de una jueza de Bogotá que este sábado consideró que puede responder en libertad al proceso que se le sigue por supuesto fraude procesal y soborno en actuación penal.
“La decisión que adopta esta funcionaria es la de acceder a la solicitud elevada por parte de la defensa, apoyada por la Fiscalía General de la Nación y la representación del ministerio público y en ese orden y en consecuencia se dispondrá la libertad inmediata del doctor Álvaro Uribe Vélez”, dijo la jueza Clara Ximena Salcedo.
Uribe, quien cuestionó la independencia del tribunal antes de renunciar al Senado y denunció una violación del debido proceso, ha declarado repetidamente su inocencia en medio de acusaciones de que sus aliados realizaron manipulación de testigos, en un intento de desacreditar supuestos vínculos con paramilitares.
La orden de excarcelar a Uribe, se produjo después de que el exmandatario renunció al Senado y que la Corte Suprema de Justicia trasladó el proceso a la Fiscalía General de Nación por tratarse de una investigación sin relación con su cargo de congresista.
La Corte Suprema colombiana ordenó la detención de Uribe en agosto durante la investigación. Fue el primer presidente en la historia reciente de Colombia al que se le ordenó arresto domiciliario.
Uribe, quien gobernó a Colombia entre 2002 y 2010, periodo en el que impulsó una ofensiva militar contra la guerrilla izquierdista, fue el senador más votado en las elecciones legislativas de 2018 y es el principal dirigente del partido derechista Centro Democrático que llevó al poder a Duque.