El agua de coco es una bebida que está en el interior de los cocos verdes. Su extracción es preferible cuando el coco está inmaduro porque en ese momento el fruto se constituye de 95% de agua. Al madurar, el líquido disminuye y pasa a formar parte de la carne, que entonces se engrosa. Se recomienda consumirla directamente de la fruta y no de productos embotellados.

1. Según un estudio de la Universidad de los Andes, el agua de coco fue utilizada durante la Segunda Guerra Mundial como sustituto del suero glucosado, ya que posee electrolitos naturales que hidratan el cuerpo humano.

2. El agua de coco contiene sales minerales, como calcio, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encarga de formar y proteger los huesos y dientes. También influye en la contracción muscular y la coagulación de la sangre, resultando fundamental para evitar lesiones relacionadas con los huesos y músculos.

3. El agua de coco es una fuente de potasio, el cual, señala la Universidad del Estado de Oregon, puede ayudar a disminuir la presión arterial y previene enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca y arritmias.

4. La Universidad Federal de Santa Catarina (Brasil) afirma que el consumo de agua de coco ayuda a mejorar la digestión gracias a sus enzimas bioactivas. Igualmente, actúa como un tónico digestivo que alivia el estreñimiento y funciona para liberarse de parásitos. No obstante, se advierte que si el consumo es abusivo la bebida tiene un efecto laxante.

5. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación indica que el agua de coco contiene ácido láurico y citoquininas. Estos componentes naturales ayudan a minimizar el envejecimiento de las células de la piel y del cabello.

Vía: El Nacional

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