Situado en el Parque Nacional Jaua–Sarisariñama, extremo sur-oeste del Estado de Bolívar, en Venezuela, el Sarisariñama es un macizo en forma de tepuy, una meseta extensa y plana aislada por paredes abruptas casi verticales.
Gigantescas cavidades interrumpen la meseta verde y aislada sobre el macizo de Jaua–Sarisariñama, a 2300 metros de altura. Son las misteriosas simas de Sarisariñama, una de las últimas regiones del mundo aún casi inexploradas.
Gigantescos agujeros verdes de 350 metros de diámetro y unos 300 metros de profundidad, al que sólo pueden acceder investigadores y científicos para conservar un ecosistema único y aún envuelto en misterios irresueltos.
Acerca del origen, se cree que las simas surgieron como consecuencia del colapso de los estratos de arenisca por erosión de ríos subterráneos.
Las simas de Sarisariñama fueron exploradas por primera vez en 1974, un reducto imponente del planeta, que por el bien de su conservación lo mejor será verlo por imágenes.
Vía: 101lugaresincreíbles.com