El cosmólogo y comunicador se hizo popular por presentar la encumbrada serie Cosmos sobre divulgación científica en los años ochenta.

Sus aportaciones a la difusión del conocimiento científico hicieron que este astrónomo pasara a la historia. Fue pionero en la exobiología, una disciplina que indaga sobre la naturaleza de la vida en otros planetas y su inminente hallazgo por parte del ser humano.

En los años 50 trabajó como asesor de la NASA y participó en proyectos emblemáticos de exploración espacial como Voyager y Galileo. Pero, sin duda, su proyecto más reconocible fue Cosmos, de 1980, una de las series más populares de la televisión de todos los tiempos.

El programa obtuvo varias medallas de la NASA al logro científico, y fue reconocido “por distinguidas contribuciones al bienestar de la humanidad”. Además, escribió varios libros de divulgación. Uno de ellos le valió el Premio Pulitzer de no ficción en 1978.

Su legado cambió para siempre la ciencia y sus méritos en favor de la difusión de la información científica le han convertido en uno de los personajes más relevantes para la ciencia en todo el siglo XX. Hoy, muchos siguen sus pasos para igualar sus dotes divulgativas.

Vía: Muy Interesante

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