César Iztúris tomó posesión de su cargo como mánager este lunes, durante el inicio de los entrenamientos de Cardenales de Lara en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, que contó con la presencia de 24 peloteros.
“Es emocionante, como todo primer día de pretemporada… ansias, ganas de volver al nido rojo. Pero, sobre todo, un día especial, ya que estoy cumpliendo 30 años con el equipo. Estar al mando este año, es algo especial para mí”, destacó el barquisimetano, de 45 años de edad, entrevistado por el departamento de prensa larense.
Izturis tiene en frente el desafío de sustituir a Henry Blanco, quien como estratega asistió a las últimas tres Series Finales, las dos más recientes con los crepusculares, incluida la del séptimo título de la franquicia, conquistado en enero.
“Honestamente, lo digo con mucha propiedad, siempre me sentí cómodo en el puesto que tenía, gracias a los pilotos que han pasado por Lara, especialmente Henry Blanco y Carlos Mendoza, que me hicieron sentir útil para el equipo”, puntualizó Izturis, que brilló durante 13 zafras en el campocorto de los occidentales, entre 1997 y 2015. “Nunca lo busqué. Obviamente, cada coach tiene sus metas personales y una de ellas es ser mánager. Pero nunca lo busqué, sí me preparé, el mismo juego me preparó, los otros mánagers que estaban aquí, también me ayudaron mucho. Pero siento que uno nunca está preparado para estos momentos tan grandes. Lo asumo con mucha responsabilidad, es un reto grande y trataré de seguir aprendiendo”.
Ese compromiso tiene que ver con darle continuidad al éxito de Lara y afianzar los valores del club.
“El mayor reto que tengo este año es mantener la cultura que se ha creado en los últimos años”, indicó el exgrandeliga. “No quiero cambiar nada, no va a cambiar nada. Sería algo absurdo, viniendo de un campeonato, decir que se debe cambiar esto o lo otro. Si algo cambia, será para bien, para sumar”.
Como capataz tendrá a su cargo uno de los rosters más profundos y talentosos del circuito.
Vía: Nota de Prensa LVBP