Decenas de miles de viajeros sufrieron, el sábado 27 de julio, una segunda jornada de perturbaciones en el tráfico de trenes de alta velocidad en Francia a causa de un sabotaje cometido horas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París y que la Policía sigue investigando.
En la madrugada del viernes, los cables de fibra óptica cercanos a las vías que garantizan la transmisión de información de seguridad a los conductores se cortaron y fueron incendiados en varios puntos de la red.
Una fuente cercana a la investigación del caso, abierta por la Fiscalía de París, dijo que fue una operación «bien preparada», organizada por «una misma estructura».
El ataque ocurrió horas antes de la ceremonia de apertura de los Juegos de París, justo cuando numerosos viajeros tenían previsto desplazarse hacia la capital.
Sin embargo, «todos los transportes de equipos y personal acreditado» para los Juegos están garantizados, señaló la compañía nacional de ferrocarriles francesa SNCF.
En las estaciones, los viajeros parecían tranquilos este sábado, pero quienes tenían que tomar conexiones estaban preocupados.
En Burdeos (suroeste), Bruno Cévalier y Pauline Favard debían llegar lo más rápido posible a la estación de Lille, en el norte de Francia, para asistir a las pruebas de básket de los Juegos Olímpicos.
El ministro de Transporte, Patrice Vergriete, indicó que no hubo ninguna «alerta» por eventuales amenazas antes de los sabotajes, pero que la «alerta máxima» seguirá en vigor hasta «nueva orden», con mil agentes SNCF movilizados, así como drones de la gendarmería para vigilar las vías férreas.
«Todo estará restablecido el lunes por la mañana» en la red, aseguró el presidente ejecutivo de SNCF, Jean-Pierre Farandou.
La Fiscalía de París abrió una investigación por daño de bienes que afectan los intereses fundamentales de la Nación, perjuicios al sistema de funcionamiento automático de datos en banda organizada y asociación para delinquir.
Vía: France 24