El incendio que se declaró la noche del lunes en la isla española de Tenerife continúa propagándose fuera de control después de haber arrasado al menos 3 mil 273 hectáreas, según los últimos datos oficiales ofrecidos por el Gobierno de las islas Canarias, archipiélago al que pertenece Tenerife, a las 20:00 horas de este jueves.
Las labores de extinción, en las que participan 226 efectivos por tierra y otros 17 medios aéreos, se ven dificultados por la orografía de la zona, la meteorología y el humo, que resta visibilidad a los medios aéreos.
La superficie afectada por las llamas tiene un perímetro de 40 kilómetros y abarca los municipios de Arafo, Candelaria, El Rosario, La Orotava, Santa Úrsula, La Victoria, El Sauzal y Taraconte. Tras las primeras evacuaciones, se procedió en la tarde de ayer a nuevos traslados de habitantes, en los municipios de Arafo, La Orotava, El Sauzal y La Matanza.
En total, el número de personas desplazadas de sus hogares supera ya las 3 mil, mientras que los vecinos que permanecen confinados desde el pasado miércoles en el núcleo urbano de La Esperanza, en el municipio de Rosario, ascienden a 3 mil 820.
Se han habilitado albergues en El Rosario, La Orotava, Candelaria, El Sauzal y La Matanza, donde se atiende a más de un centenar de vecinos y a sus mascotas y que cuentan con equipos psicosociales. La mayoría de los afectados han sido acogidos por familiares o allegados.
La calidad del aire en los municipios de Güímar, Arafo, Candelaria y El Rosario continua siendo desfavorable, debido al humo que generan las llamas, compuesto por una mezcla de gases y pequeñas partículas provenientes de la combustión de vegetación y otros materiales, por lo que las autoridades recomiendan permanecer en el interior de los inmuebles y utilizar mascarillas FFP2.
