La lluvia anual de meteoros de las Perseidas alcanza su punto álgido este fin de semana el 12 de agosto, enviando brillantes estelas de luz que surcan el cielo nocturno. Este año, en el que solo hay una pizca de luna en el cielo, las condiciones serán ideales para ver muchos meteoros.
«Si el tiempo está despejado y el cielo oscuro, se puede salir justo antes del amanecer y ver unas perseidas por minuto más o menos», explica Bill Cooke, científico de meteoros de la Nasa. «Es un espectáculo bastante bueno».
Esto favorece a Europa oriental y Asia central al amanecer. Europa occidental y Norteamérica deberían ver una mayor actividad en las mañanas del sábado 12 y el domingo 13.
Las Perseidas serán visibles para casi todo el mundo en el hemisferio norte y, en las zonas oscuras, podrá verse aproximadamente un meteoro por minuto. Aunque, según el equipo de Cooke en la NASA, en lugares realmente oscuros en zonas rurales, se estima que la tasa de meteoros de las Perseidas podría alcanzar las 100 «estrellas fugaces» por hora.
Las Perseidas –una de las mayores lluvias de meteoros que podemos ver– se producen cada año a finales de verano. Las lluvias de meteoros también denominada Lágrimas de San Lorenzo se producen cuando la Tierra se desplaza a través de campos de desechos que flotan en el espacio.
Las Perseidas proceden del cometa Swift-Tuttle, una gran bola de hielo y roca que desprende trozos de polvo cuando orbita alrededor del Sol. Cuando la Tierra pasa cerca de él, esos trozos quedan atrapados en nuestra atmósfera y se queman, creando las rayas luminosas. Las Perseidas deben su nombre a la constelación de Perseo, ya que la trayectoria de los meteoros parece partir de este punto del cielo.