La Unión Europea (UE) va a reflexionar este lunes 23 de enero, en Bruselas, sobre un cambio de su política hacia Venezuela a la luz de los cambios en la oposición venezolana, la reconexión diplomática con Caracas de países como Brasil o Colombia o la perspectiva de que se reanuden las negociaciones en México entre el Gobierno de Nicolás Maduro y sus opositores.
“Básicamente, la situación regional ha cambiado. La situación interna ha cambiado, con el voto dentro de la oposición (…) Tenemos las negociaciones en México que aún no se han reanudado, pero esperamos que lo hagan muy pronto”, indicó este viernes un alto funcionario comunitario.
Además el acuerdo social logrado a finales de noviembre entre el Gobierno y la oposición venezolanos para crear un fondo fiduciario manejado por la ONU para gestionar cerca de 3 mil millones de dólares de Venezuela, se mantienen actualmente bloqueados en el extranjero.
A la vista de estos acontecimientos, el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, abordará la situación de Venezuela con los ministros de Exteriores comunitarios.
“Así que podemos decir con seguridad que la situación es completamente diferente. No sé si la UE adaptará su política o no. Lo que habrá sobre la mesa el lunes es una reflexión sobre la tentativa de que esto ocurra”, indicó el alto responsable europeo, aunque si bien para ello será necesario abrir una reflexión entre los Veintisiete, que mantienen sanciones contra funcionarios del gobierno de Maduro.
Cabe destacar que los nuevos gobiernos de dos países como Colombia y Brasil han decidido dejar atrás la confrontación con Caracas y retomar las relaciones diplomáticas, apuntó esta alta fuente comunitaria.
“Así que lo que tenemos ahora es una situación regional completamente nueva”, comentó. En concreto, puso de relieve que Maduro “está mucho menos aislado que antes”.
En diciembre pasado, 72 de los 112 exdiputados venezolanos que respaldaron en 2019 la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente encargado del país aprobaron la eliminación del llamado “gobierno interino”, una instancia que contaba con el reconocimiento de Estados Unidos y un considerable grupo de países.
