En la plácida calma de la cordillera de Los Andes, rodeada de una magnífica cadena de montañas, dentro de la reserva natural del Parque Nacional Dinira, se encuentra uno de los secretos mejor guardados del estado Lara: la mágica Cascada El Vino.
Este edén desconocido por propios y extraños, gracias a lo apartado y aparatoso del trayecto que nos lleva a él, es una hermosa y vibrante caída de agua de 90 metros de altura rodeada de enormes rocas vestidas de musgo verde, desde donde se desprenden enormes cantidades de agua del color del vino tinto.
Fotografía tomada de @marejadateam