Este joven con tetraplejía causa conmoción en las redes sociales junto a su compañera, primero por ser novios y relatar su día a día en YouTube, y luego por contraer matrimonio en plena pandemia.
Él es Shane Burcaw, nació en 1992 en Estados Unidos, desde los 2 años debió utilizar una silla de ruedas debido a la Atrofia Muscular Espinal (AME). Él ha dicho que mide 1,39 m. de altura y pesa aproximadamente 27 kg.
Su infancia fue muy difícil por su gran dependencia, esto debido a que no puede siquiera cepillarse los dientes, pero en 2011 muchas cosas empezaron a cambiar, entonces él decidió abrir un blog en donde con humor empezó a compartir la experiencia de vivir con una condición de tetraplejia. Posteriormente en 2014 lanza su primer libro “Riendo de mi pesadilla”. Shane fundó una organización no lucrativa que busca ayuda con equipo para personas con Atrofia Muscular.
Ella es Hannah Aylward, nació el 12 de diciembre de 1995 en Minneapolis, Minestota; de una complexión fuerte debido a que fue nadadora competitiva durante 14 años.
En 2016 ella conoció en línea a Shane, salieron y al poco tiempo terminaron de novios. Cuentan que las personas que se enteraban que eran pareja se sorprendían, casi siempre pensaban que eran hermanos o ella era su enfermera, debido a ello decidieron abrir un canal de YouTube llamado nombrado Squirmy and Grubs en donde relatan sus experiencias como pareja enamorada.
Shane comentó que uno de los propósitos del canal es aclarar la idea equivocada tienen las personas de su relación. “Los dos tenemos nuestras propias vidas. Es lo bueno de nuestra relación. Nos apoyamos mutuamente en nuestras vidas por separado y después también hacemos cosas juntos”, dijo.
Hannah dice: “Las personas que no nos conocen asumen que no soy su novia”. Refiriendo que: “Cuando las personas nos ven en algún restaurante actuado como novios, se acercan y nos dicen que es hermoso”. “Así que creo que nuestro propósito… era simplemente mostrarle al mundo que tener una relación con alguien que tiene una discapacidad física no es algo extraño e imposible. Es muy normal».
Vía: asodispro.org