De marzo a abril, las calles de buena parte de Venezuela se cubren de coloridas flores en diversos tonos que varían desde blanco, distintos rosados hasta lilas y morados, ofreciendo un panorama efímero pero muy hermoso: Son las flores del apamate, el “primo” rosado del araguaney que, al igual que éste, durante la mayor parte del año pasan desapercibidos, pero al llegar su floración, pierden sus hojas y resplandecen con el llamativo color que cubre todas sus ramas.
El Tabebuia rosea, su nombre científico, es un árbol nativo de los bosques tropófilos de la zona intertropical americana. Se encuentra en México, Centroamérica y en la Sudamérica tropical: Venezuela, Colombia y regiones costeras de Ecuador.
El nombre científico del apamate proviene de Tabebuia, un vocablo con el cual los indígenas de Brasil designan a éste árbol. Se le atribuye la propiedad de “llamar al agua”, porque se le encuentra a menudo cerca de los cursos del vital líquido.
Fotografía: @unguaroviajero