Andreina Stumpo se define como emprendedora gastronómica. Estuvo un tiempo en Panamá, pero, por diversas razones, poco antes de la pandemia decidió regresar a Barquisimeto.
Ni la hiperinflación o las constantes fallas en el servicio de agua, luz y gas doméstico la desmotivaron, al contrario, decidió expandir un proyecto que surgió en Panamá, subiendo en @inacocina, su cuenta en Instagram, fotos y recetas de sus mejores platos.
“No venía con la idea de vender, pero me empezaron a pedir. Ahí decidí armar un menú y ofrecerlo. Cuando empecé a hacer sándwiches de pernil fue una locura, todos me los pedían. Arranqué en diciembre de 2019 y no he parado”, relata la emprendedora al medio Voz de América.
Andreina cuenta que no tuvo a quién preguntar para impulsar su proyecto y fue en ese instante cuando comenzó a “apoyar a otros” que, como ella, empezaron a “hacer lo que mejor saben” en sus cocinas, en un momento en el que todo lucía paralizado.
“Empezaron a traerme productos para probarlos y darles el visto bueno. Una vez, un muchacho muy humilde que me sigue en Instagram vino de muy lejos en bicicleta a traerme unos tequeños para que los probara. Eran muy buenos y le di ideas para mejorar la presentación lo más posible”, relata.
El resultado de la cantidad de productos de calidad que probó fue “El patio de Ina”, una iniciativa que empezó a reunir, en el patio de su casa, a varios emprendedores. La entrada es gratuita y quienes asisten sólo pagan por lo que consumen.
Los eventos empezaron a celebrarse en lugares más amplios, siempre al aire libre, con buena música, buena comida y entusiasmo. Muchos emprendedores se han ido sumado y la evolución ha sido evidente.
Andreina, que también dicta cursos de cocina, considera que “la gente quiere que el país cambie, mejore, que la gente venda y que haya oferta”. Para ella, es un gran esfuerzo el que muchos hacen para no hundirse en la crisis y para eso, “nos apoyamos, nos damos ánimo y seguimos”.
Vía: Carolina Alcalde / Voz de América