En estos tiempos difíciles, tenemos que aprender a comer todo tipo de granos. A falta de pollo o carne, las lentejas se han convertido prácticamente en el alimento “obligado”. Pero, pese a ello, las lentejas son ricas y fáciles de hacer y muy rendidoras.
Una forma de variar su consumo es haciendo estas deliciosas croquetas; y aunque mucha gente dice que saben a pollo y otras a carne, a mí me saben divinas.
Es muy fácil, solo tienes que lavarlas y ponerlas a hervir con cebolla, ajo, cilantro, cebollín, sal y un poquito de comino. Luego de 1 hora, apágalas y déjalas reposar. Cuando se hayan enfriado, agrega a la mezcla de lentejas pan rallado al gusto. Forma las croquetas. Fríe en abundante aceite caliente por 2 minutos o hasta dorar, retira del aceite y sirve con arroz y la ensalada de tu preferencia.
Vía: Noticia al Día
