A propios o visitantes, esta casa quinta alguna vez ha causado curiosidad por las historias que de ella se dicen.

Su principal propietario, Don Carmelo Giménez comerciante oriundo del estado Yaracuy la mando a construir similar a las que existían en las afueras de París. Especialmente para una bailarina francesa, a la que pretendía. Arruinado Don Carmelo decide rentar la propiedad, llegando a vivir en ella la familia Yepes Gil.

La tragedia enluta la casa, cuando el mayordomo de la familia asesina a otro empleado, cegado por celos. Es cuando Doña Yuya, esposa de Don Cruz María Yepes Gil; alega que espíritus malignos habían invadido la casa.

Se fueron todos, al pasar el tiempo regresa el hijo de los Yepes Gil a habitar en ella. Pero más tarde aturdido por los espíritus que junto a él habitaban la casa, decide vender la propiedad.

Una de sus misteriosas historias es que Edgar Yepes Gil, se casaría con una bella señorita, por lo que trajo a un arquitecto a construirle la casa, y con quien la consiguió «in fraganti»; por lo que de inmediato rompe el compromiso. Esa misma noche la novia se quita la vida con el vestido de bodas. Dicen que es ella quien transita en horas de la noche por los alrededores del parque.

Vía: @LuisPerozoPadua

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