El insomnio tiene diversas causas, como problemas digestivos (personas que necesitan ir mucho al baño) o algún dolor crónico.
También influyen el embarazo, la menopausia y aspectos psicológicos como la ansiedad, la depresión o la esquizofrenia.
A continuación, las principales estrategias para dormir bien, de manera que el sueño sea profundo y reparador:
- Asegúrate de que la habitación donde duermes esté lo más oscura posible.
- Asegúrate de que tu habitación está en silencio y con ventilación suficiente.
- Apaga tus dispositivos (televisión, radio, celular, computadora), pues estos son activadores del cerebro.
- No tomes bebidas estimulantes dos horas antes de tu hora de dormir: cafeína o alcohol.
- Evita las siestas largas por la tarde y asegúrate de que tu cena sea liviana.
- Haz ejercicio físico durante el día, asegurándote de no hacerlo en las tres horas previas a la de dormir.
- Asocia la cama con la hora de acostarte y el dormitorio con la relajación y el sueño.
- Nos acostamos para dormir, no para pensar. Es importante tu disposición mental: desconéctate de las preocupaciones del día.
- Si no logras conciliar el sueño después de 15 minutos, es mejor que te levantes un rato para hacer cualquier actividad de distracción, como leer un libro o hacer un rompecabezas; luego vuelve a acostarte.
- Evita preocuparte en exceso por el hecho de no dormir. No te obsesiones con la hora mirando el reloj. Mientras más luches por dormirte, menos lo lograrás
Vía: El Nacional