Este 13 de febrero en el Día Mundial de la Radio se recuerda cómo este medio que forma parte de la historia de la humanidad se ha ido adaptando a los constantes cambios sociales y tecnológicos.

Este año, marcado por la pandemia de coronavirus, la radio se ha reinventado y ha permitido asegurar la continuidad de la educación y reforzar la luchar contra la desinformación.

“Nuevo mundo, nueva radio», el lema de este año, rinde homenaje a su capacidad de adaptación perpetua al ritmo de las transformaciones de la sociedad y de las nuevas necesidades de los oyentes.

Accesible en cualquier lugar y en cualquier momento, la radio llega a una amplia audiencia que se puede expresar, verse representada y sentirse escuchada, por lo que la radio sigue siendo el medio más consumido en todo el mundo.

Con motivo del Día Mundial de la Radio 2021, la UNESCO hace un llamamiento a las emisoras de radio para que celebren el décimo aniversario de este evento y los más de 110 años de la radio.

El Consejo Ejecutivo de la UNESCO recomendó a la Conferencia General que se proclamara el Día Mundial de la Radio, sobre la base un estudio de viabilidad realizado en 2011 por la UNESCO en respuesta a una propuesta de España

La radio constituye una plataforma para el discurso democrático. Esta capacidad de llegar al mayor número de público posible la convierte en una herramienta indispensable para dar forma a la experiencia de la sociedad en la diversidad, y es el escenario perfecto para que todas las voces se expresen libremente, se sientan representadas y puedan ser escuchadas.

La radio es un medio potente y de bajo costo, adecuado sobre todo para llegar a las comunidades más remotas y a las vulnerables.

Asimismo, la radio desempeña un papel fundamental en la comunicación en situaciones de emergencia y en las operaciones de socorro en casos de desastre.

La idea de establecer el Día Mundial de la Radio nació del presidente de la Academia española de la Radio, Jorge Álvarez, que en enero de 2008 solicitó la instauración de esta celebración al director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura.

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