La Universidad Centroccidental Lisando Alvarado (UCLA) se debate en medio de un problema con muchas aristas, expresa el rector (e), Edgar Alvarado.
En 2020, las actividades académicas se cumplieron en 52%, pese a serios problemas. “El esfuerzo es titánico y se continúa trabajando”, expresó Alvarado.
Recordó que la crisis sanitaria de la covid-19 obligó a paralizar las actividades el 13 de marzo 2020. Luego el Ministerio de Educación Universitaria ordenó impartir clases a distancia. Aun así, hicimos todos los actos de grados posibles.
Explicó que existen carreras que requieren clases presenciales como son medicina, enfermería y veterinaria.
Refiriéndose a la falla en los servicios públicos en las distintas sedes de los decanatos indica que “La crisis es brutal”, afectando al talento humano.
El problema presupuestario es grave –añade Alvarado- al que se suma las escasez de transporte público. Con el ánimo de coadyuvar a la solución se habilitaron cinco autobuses viejos y se diseñaron rutas. “Realmente, el esfuerzo es titánico”.
El presupuesto no llega a 3% de lo requiere – dice Alvarado- solo alcanza para el pago de personal. La UCLA cuenta con 2000 profesores. «Se trabaja con una maqueta, y a veces llegan hasta menos dinero. Hay que determinar prioridades».
Informó que en la Matrícula Estudiantil se inscribieron 4 mil nuevos estudiantes, asignados por el Consejo Nacional de Universidades (CNU).
Las providencias estudiantiles que son muy importantes para la estabilidad del estudiantado, sin embargo, actualmente no hay transporte, no hay comedor, no hay seguro médico, enumera.
Respecto a la inseguridad asegura que la universidad no cuenta con recursos económicos para contratar empresas de vigilancia para los siete decanatos, en donde la acción del hampa ha causado daño.
Fue contundente sobre los sueldos, “considerando la hiperinflación actual, que un profesor universitario devengue un sueldo entre cinco y siete dólares es irracional, inhumano”.
Por su parte, Edgar Rodríguez secretario general indicó que “La situación es tan dramática que el Estado venezolano no podrá solaparla”.
Rodríguez exhortó a los gremios a unirse para mancomunar esfuerzos, «no desde la contradicción, sino de acercarnos al gobierno para la búsqueda de soluciones».
“Este es un problema eminentemente institucional. Es la universidad en donde se forman los talentos que en estos momentos está en juego. Se está perdiendo talento”, insiste.
Anunció que hacen un gran esfuerzo para la finalización de semestres en de todos los programas. Se prevé una promoción de poco más de 85 profesionales. “Luchamos denodadamente para no ceder espacios universitarios”, dijo.
- Reflexiona «Si el gobierno permitiera flexibilizar el presupuesto, es decir que la universidad genere ingresos económicos aliviaría la situación a través de las Unidades de Fomento, se ofrecerían servicios. La UCLA cuenta con profesores con mucha experiencia y también con laboratorios».
La universidad además de academia es extensión e investigación e infraestructura, y el presupuesto no cubre esas exigencias para la formación de los profesionales que requiere el país.
Finalmente Rodríguez expresa que para el inicio de clases presenciales dijo que «no existen condiciones de bioseguridad, el ministerio no ha dotado de mascarillas, tapabocas y gel aún cuando se hizo la solicitud el año pasado. Cuesta mucho dinero y la UCLA no cuenta con dinero».