El coordinador de la Confederación de Trabajadores de Venezuela-Lara, Héctor Contreras manifiesta que «Durante 20 años, y más en los últimos tres, se ha devastado el aparato productivo del país, el empleo, el salario y por ende la capacidad adquisitiva del trabajador».
Indica sobre la situación actual «Los trabajadores viven en zozobra generalizada, en medio de una crisis humanitaria compleja».
Destaca Contreras «El trabajador perdió las prestaciones sociales, el contrato colectivo, pero además se ha agudizado la falta de gas, electricidad, agua, salud. Todo en conjunto ha conllevado a la pobreza extrema».
Reconoce «En Venezuela, los empresarios hacen un gran esfuerzo y hablan de “salario vital”.
Contreras expresó que «el salario mínimo en Venezuela es de un millón 200 mil bolívares y un bono por la misma cantidad, que suman dos dólares mensuales».
Enfatiza «Qué trabajador puede tener calidad de vida con ese ingreso, -pregunta-. El panorama es desolador».
Rememoró -Contreras- que la OIT se refiere al “trabajo decente” el cual está enfocado en salario social, igualdad, seguridad y dignidad humana. También habla de la libertad sindical, pero eso no se respeta.
“El país está devastado y contrasta con muchos otros que, toman como referente la calidad de vida. En el nuestro, las condiciones son paupérrimas, consecuencia de un modelo económico anacrónico».
Actualmente, la CTV y otras centrales buscan puntos de encuentro y elaboran una agenda a debatir para próximas acciones en el 2021.