El arzobispo de Maracaibo y presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), Monseñor José Luis Azuaje, presidió la la solemne misa de la Bajada de La Chinita, donde resaltó que se realiza en un «momento de mucha angustia».

«Esta bajada la debemos contextualizar en un momento de mucha angustia y desconfianza por la pandemia del Covid-19 (…) sin poder expresar la alegría y el gozo que nos da esta eucaristía», expresó.

«Esta pandemia nos ha mostrado que si algo nos une no es un poder de dominio sino la fragilidad de la que estamos hecho», resaltó en medio de su discurso.Cabe destacar, que en esta ocasión, solo asistieron 166 personas a la ceremonia, mientras que en años anteriores se reunían alrededor de 200.000 feligreses.

“Debemos estar conscientes que la Virgen no solo baja para ser homenajeada sino para hacernos tomar conciencia de lo que hemos hecho con nuestra tierra, nuestra historia regional, nuestras instituciones, las familias, la política, la democracia, la economía y hasta con la religión», refirió.

A su vez, anunció que solicitó que la reapertura de los templos no se realice este próximo domingo por medidas de bioseguridad, «he pedido que el reinicio de las actividades en los templos no sea mañana 1nov sino el miércoles 4 de noviembre para poder formar los equipos de bioseguridad y obtener los artículos para cumplir con las normas establecidas por la Conferencia Episcopal», explicó.

A lo que agregó que «sabiendo, además, que los párrocos también se han visto empobrecidos en estos casi 8 meses de restricciones. Pido comprensión a los feligreses. Tenemos todo el mes de noviembre para recordar a nuestros difuntos», indicó.

El presidente de la CEV dio las gracias a los profesionales de la salud que en estos tiempos sirven y atienden a los enfermos a pesar de no tener todas las condiciones necesarias y de bioseguridad, «vaya el llamado a las autoridades sanitarias y regionales», afirmó.

«A todos aquellos que atienden hoy a los enfermos les recordamos que la Virgen les acompaña con amor», agregó. Igualmente, hizo referencia a la coincidencia de que en medio de esta terrible pandemia, un sabio, el médico venezolano José Gregorio Hernández sea el próximo beato del país.

De cara al inicio de la campaña electoral en Venezuela, el arzobispo de Maracaibo pidió a los políticos tomar medidas de bioseguridad durante los actos, “andan en campaña y hemos visto, en actos, a un pueblo sin tapabocas. Y así como ellos también hemos visto en otros ámbitos de la sociedad. «, aseveró.

«Si vamos a ser responsables que lo seamos todos (…) a  la Iglesia nos piden normas y desde el miércoles 4-N seguiremos insistiendo en la necesidad de cuidarse»

“Lo que está en riesgo no son votos, sino la vida y la salud de las personas (…) en nuestras parroquias vamos a insistir a las familias que se cuiden. Es un momento delicado”, expresó.

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