La imposibilidad de adquirir créditos, la escasez de materiales, las fallas en los servicios públicos y una economía que se mantiene en hibernación por la pandemia, son los principales factores que mantienen al sector construcción en crisis.
En Lara, el presidente de la Cámara Inmobiliaria, Marco Asuaje, precisó que actualmente «Nadie piensa en construir cuando el promedio del costo del metro cuadrado oscila en 1.400 dólares, mientras en el mercado secundario, es decir viviendas usadas, el metro cuadrado es vendido entre 300 y 400 dólares», apuntó.
La escasez de materiales también los afecta. «No se consigue cemento ni cabillas desde que el gobierno expropió las cementeras y la Siderúrgica del Orinoco», señaló.
Asuaje reseña que en Barquisimeto estas operaciones también han sido afectadas por la escasez de gasolina. Las fallas de los servicios también son un problema. «Los clientes exigen que el conjunto residencial tenga planta eléctrica, agua continua o vías de acceso para el transporte público y esos servicios son cada día más precarios en el país», resaltó.
La Cámara Inmobiliaria del país destaca que la banca dejó de emitir financiamiento ya que el Banco Central de Venezuela mantiene una política de alto porcentaje de encaje legal. No existen créditos.
Por su parte, Ronald Arias, presidente de la Cámara de la Construcción en Lara, informó que desde 2016 la entidad registra un déficit de 206.579 mil viviendas, de las cuales 122 mil 45 deben ser construcciones nuevas y 84.534 deben ser reemplazadas, porque se encuentran ubicadas en zonas de alto riesgo, que no son aptas para vivir o son rurales, como ranchos en lugares insalubres para la población.
Las Cámaras Inmobiliaria y de la Construcción, aseguran que en Lara, actualmente no hay ningún proyecto habitacional de la Gran Misión Vivienda Venezuela activo.