El presidente ruso Vladimir Putin anunció una «operación militar» en Ucrania y poco después comenzaron los bombardeos, también sobre la capital, y la entrada de tropas por Crimea, Lugansk y, luego, la región de Kiev.
Las tropas rusas cruzaron el punto fronterizo de Vilcha, en la región de Kiev, a 50 kilómetros de la frontera con Bielorrusia, informó el Servicio Fronterizo de Ucrania. «Las tropas rusas violaron la frontera estatal. El equipamiento bélico del enemigo cruzó por el punto fronterizo de Vilcha», informó la entidad, según la cual el Ejército ucraniano plantó batalla al Ejército ruso.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, comparó la invasión rusa contra su país con las acciones de la «Alemania nazi» durante la Segunda Guerra Mundial en una comparecencia retransmitida a través de las redes sociales. «Rusia atacó a Ucrania de una forma cobarde y suicida, como lo hacía la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial», declaró. También instó a los ciudadanos rusos a «salir» a las calles para «protestar contra la guerra». El presidente ruso había acusado de neonazis al gobierno de Kiev en el discurso en que anunció el ataque.
Los ucranianos empezaban a hacer sus maletas para dejar atrás sus hogares y dirigirse a sitios alejados, en los cuales pudiesen estar al resguardo de los bombardeos. También lo hicieron hacia las estaciones del metro, que cuentan con uno de los sistemas antibombardeos más avanzados del país.
Usuarios reportaron en las redes sociales, también se podían ver largas colas para surtIr combustible, que se encontraban con los vehículos blindados de los ejércitos de Rusia y Ucrania que avanzan para defender sus territorios y pobladores.
Ante esta gran demanda de dinero en efectivo, combustible, y compras masivas de comida, varios analistas prevén que el colapso total del acceso a estos servicios se dé antes de que el Estado pueda hacer algo para solucionarlo.
Cerca de dos mil refugiados ucranianos cruzaron ya la frontera con Moldavia tras el comienzo de la operación militar rusa, informó la ministra de Interior moldava, Anda Revenko. «Hasta el momento hemos registrado unos 1.900 ciudadanos ucranianos que han cruzado la frontera de Moldavia. Hay incluso familias enteras. Cinco personas solicitaron asilo», informó en rueda de prensa, citada por la agencia rusa TASS.
Por su parte, la presidenta moldava, Maia Sandu, aseguró que su país «se ocupará» de los refugiados y constató un incremento del flujo migratorio en los puestos fronterizos con Ucrania. «Ayudaremos a las personas que necesitan de nuestra ayuda. En estos momentos estamos dispuestos a recibir decenas de miles de personas», añadió.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, condenó el «ataque bárbaro» de Rusia contra Ucrania, anunció nuevas sanciones europeas contra «sectores estratégicos» rusos, incluido el bloqueo de sus bancos al mercado europeo, y advirtió a Moscú que la Unión Europea no permitirá que «derribe la arquitectura de seguridad» en el continente.
La ministra alemana de Interior, Nancy Faeser, ofreció apoyo a los países del este de Europa, especialmente a Polonia, ante la previsible oleada de refugiados ucranianos. La prensa alemana calcula que entre doscientos mil y un millón de personas podrían llegar a la Unión Europea procedentes de Ucrania.
«No hay justificación. Esta es la guerra de Putin», afirmó el canciller alemán Olaf Scholz en una comparecencia en Berlín en la que subrayó de nuevo que el presidente ruso está violando «de forma flagrante el derecho internacional». Scholz se unió a la petición de Londres y París de convocar una cumbre de la OTAN.
El presidente francés, Emmanuel Macron, reclamó una cumbre de la OTAN «lo antes posible», a raíz de la ofensiva rusa en Ucrania, indicó su oficina. El presidente «desea la celebración de una cumbre de la OTAN lo antes posible, en concertación con nuestros socios y aliados», indicó el Elíseo, tras una solicitud similar del primer ministro británico, Boris Johnson.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que la ofensiva rusa «no es solo un ataque contra Ucrania, sino contra la democracia y la libertad en Europa Oriental y en todo el mundo». En un mensaje a la nación, Johnson prometió un «enorme paquete de sanciones» y añadió que «diplomática, política, económica y militarmente, esta horrible y bárbara acción de Putin debe terminar en fracaso».
Europa se enfrenta a una nueva realidad de seguridad tras la invasión de Rusia a Ucrania, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Dijo que Rusia había estado planeando una invasión «a sangre fría» mientras que la OTAN buscaba una solución diplomática a la crisis de Ucrania y advirtió que el ataque de Rusia a Ucrania afectará la relación de Moscú con la Alianza. «No tenemos planes de enviar tropas de la OTAN a Ucrania, confirmó el funcionario en Bruselas.
