Luigi Pisela, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) calificó como inflacionario y regresivo al Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), puesto que a su juicio, este posee un efecto de «bola de nieve» en lo concerniente a los pagos.
Según explicó, la tasa de 3% del impuesto a las transacciones realizadas en divisas, se va sumando a todos los costos de producción, «y cuando llega al consumidor final ya viene afectado».
«El consumidor final se va a enterar del último 3% (del impuesto) si paga en dólares», dijo.
Además, señaló que se debió establecer una campaña de concienciación antes de la puesta en marcha de este tributo, al tiempo que acotó que «está hecho asumiendo que todos pagan de contado».
«Hay más incógnitas que certezas» con respecto al cómo debe aplicarse el IGTF, indicó.
«La economía en Venezuela no se maneja de contado, hay créditos todavía», aseveró. En este caso, añadió que, «la industria, de facturar a crédito, al emitir la factura no sabe cómo percibir el pago».
Instó a realizar un ajuste a la unidad tributaria para sincerar y conocer quiénes realmente forman parte de los contribuyentes especiales. Por último, sostuvo que «Venezuela todavía no se ha recuperado, ni tampoco las industrias. No hemos llegado al punto de equilibrio que podría decirse que es de 60%» de la capacidad industrial instalada.