Este es Tomi, un niño chileno de 11 años de edad, quien desde el pasado 29 de marzo comenzó a emprender un camino hacia uno de sus sueños: ¡Ser youtuber!
Con un video sencillo, llamado “video de prueba“, Tomi inauguró su canal. Solo dura 20 segundos y todo ese tiempo lo invirtió en bailar. Desde allí se conoció que Tomi padece cáncer cerebral, y ante dicha situación, su padre lo acompaña y asesora en el contenido que publica para “hacerse un youtuber famoso”.
Y justo allí es que surgió “la magia del Internet“. Diferentes cuentas reconocidas de Sudamérica conocieron el caso del niño chileno e inmediatamente comenzaron a publicar el contenido de Tomi, invitando a sus seguidores a que se suscribieran al canal llamado “Tomiii 11“. Luego, en solo cuestión de horas, la cifra de suscriptores de Tomi comenzó a subir como la espuma, cada día que iba pasando eran cientos y miles de usuarios que se unían al canal para ver sus videos.
Es así como los usuarios de Internet empezaron a demostrar esa faceta bondadosa, fraterna y llena de empatía que caracteriza a la mayoría de los seres humanos. Los usuarios comprendieron que el invertir unos segundos en suscribirse y ver los videos de Tomi, se transformaría en una felicidad inefable para un pequeño de 11 años de edad, que desde su condición, lucha por su vida con optimismo e ilusiones.
Por tal razón, en menos de 15 días de haber subido su primer video, Tomi cuenta con más de 5 millones de suscriptores, lo que significa que Youtube deberá hacerle llegar dos placas: una de plata por llegar a los 100 mil y otra de oro por alcanzar el millón. Ahora, seguramente la meta será llegar a los 10 millones de suscriptores, para que la plataforma le entregue la placa de diamante.
Vía: @elimpulso
