Localizado en la ladera norte del majestuoso Parque Nacional El Ávila, a una distancia de aproximadamente 20 kilómetros de Caracas, se encuentra el preciado y encantador pueblo de Galipán, una congregación rural de aproximadamente 2.500 galipaneros. Su nombre lo adoptó debido a una antigua tribu indígena que se refugiaba en la región, Los Galipa.
Al igual que los demás poblados venezolanos, cuenta con una iglesia, escuelas y plazas posadas en una estupenda geografía montañosa mucho más vertical de lo habitual, bajo un fondo enmarcado por extraordinarios e idílicos parajes. Es el sitio ideal para relajarse y estar lo más lejos posible de la ruidosa metrópolis.
Acá podrás disfrutar de un excelente clima frío en compañía de sus familiares y amigos; y realizar inolvidables recorridos a pie o a caballo por los diversos senderos que brinda esta gran montaña; además si desea alojarse en este encantador lugar, Galipán cuenta con algunas cómodas y acogedoras posadas.
En el ascenso hasta el picacho de Galipán, si el día está totalmente despejados puedes deleitar la vista con el infinito Mar Caribe, que sólo desde este punto en Galipán puede ser apreciado.
Galipán ofrece una exquisita y extensa ruta gastronómica, donde destacan restaurantes de comida venezolana, francesa, vasca, tai, entre otras. También podrás comprar poche crema caseros y vinos de mora, durazno y mandarina procedentes del estado merideño, dulces típicos, mermeladas de diferentes sabores, tortas, fresas y melocotones con crema, y por si fuera poco, las hermosas flores de Galipán.
Texto: El Aragueño