En Miércoles de Ceniza millones de católicos escucharán una de estas dos bendiciones: “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás” o “arrepiéntete y cree en el Evangelio”, mientras los sacerdotes aplicarán cenizas en sus frentes, haciendo la señal de la cruz.
¿Pero de dónde obtienen esas cenizas negras o grises?
De acuerdo a las instrucciones del Misal Romano, las cenizas se obtienen típicamente de las palmas o ramos del Domingo de Ramos del año anterior.
Estos ramos son quemados hasta obtener un fino polvo y, en Estados Unidos, son mezclados con agua bendita o aceite de crisma para crear una pasta. En otras partes del mundo a veces se esparce cenizas secas en la cabeza, en vez de una pasta.
Hay un significado litúrgico en el uso de las ramas de Domingo de Ramos, a diferencia de otros materiales, para hacer las cenizas para Miércoles de Ceniza.
El Padre Randy Stice, director asociado para la Secretaría de Adoración Divina de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, dijo a CNA que las cenizas hechas de ramas nos recuerdan de qué se trata la Cuaresma.
“Esas ramas anuncian la Semana Santa, el sufrimiento de la muerte y la resurrección de Cristo”, dijo.
La fiesta del Domingo de Ramos ocurre al inicio de la Semana Santa, que lleva a la Pascua. “Eso nos ayuda a identificarnos con Jesús en Cuaresma… nos conecta con los eventos de la propia vida de Cristo”, añadió.
Además, las cenizas han sido por mucho tiempo un símbolo de arrepentimiento y conversión, incluso en el Antiguo Testamento, señaló Stice.
El sacerdote subrayó que “es un símbolo del Antiguo y Nuevo Testamento, de arrepentimiento y conversión, dolor por nuestros pecados, conciencia de nuestra fragilidad y mortalidad”.
Vía: ACI Prensa