“El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado” (Proverbios 13:20).
Salomón, el gran conocedor de las inclinaciones humanas por su sabiduría cognoscitiva y su filosofía de lo cotidiano, nos advierte sobre lo que se nos puede pegar de las personas con quienes nos asociamos: “El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado” (Proverbios 13:20).
De esto se desprende que si nuestro caminar es con gente sabia, incluimos en este grupo a los que reflejan valores éticos y morales consistentes, te enriquecerás con su sabiduría; pero si te mueves entre necios, entre aquellos que tienen en poco los principios rectores de la vida, signados por valores morales y espirituales, aprenderás sus malas costumbres y te harás tan necio como uno de ellos.
El insigne y muy respetado escritor Cervantes lo expresó de esta manera: “Quien mal anda, en mal para; de dos pies, aunque el uno esté sano, si el otro está cojo, habrá cojera; que las malas compañías no pueden enseñar buenas costumbres”. Lo que somos no es sino el producto de la fuente donde formamos nuestro carácter o moldeamos nuestra personalidad.
Vía: luminarcristiano.com